La muerte como factor de liberación puede estar presente a lo largo del proceso depresivo, aunque el hecho de tener ideaciones suicidas no es privativo de la patología depresiva, pudiendo una persona sin depresión tenerlas tras algún revés en su vida.
Algunos pacientes con depresiones graves comienzan, en algún momento de su depresión, a contemplar la muerte como modo de acabar son su sufrimiento. También se agravan este tipo de ideaciones suicidas cuando comienza a sentir que representan una carga para su familia. Eliminar la desesperanza, la sensación de fracaso, la ansiedad, la angustia y otros síntomas depresivos que producen mucho dolor representa un factor motivacional en favor de conductas suicidas que, por fortuna, la mayoría de los pacientes con depresión no contemplan. De hecho, los intentos de suicidio son escasos en pacientes depresivos en relación con la gran profusión de esta patología en las sociedades occidentales.
En un primer momento, el paciente con depresión comienza por dedicar parte de sus pensamientos a la muerte y con posterioridad pueden sobrevenir las mencionadas ideaciones suicidas.
La ideación suicida debe ser tenida muy en cuenta a lo largo de la terapia y en el transcurso de la relación familiar del paciente. Todo ello bajo estrictas indicaciones del terapeuta. Aunque, como decimos, lo habitual es que el paciente depresivo no recurra a una medida tan drástica como el suicidio para acabar con toda la carga dolorosa que implica la depresión, estar alerta ante esta posibilidad puede prevenir conductas indeseables.
Teléfono de atención a personas con intenciones suicidas en España: 024
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