Depresión posparto

La depresión posparto tiene lugar en la mujer, como su nombre indica, después de dar a luz. Suele tener carácter moderado o grave y su duración puede llegar al año si la paciente no se somete al preceptivo abordaje terapéutico, descendiendo el tiempo de incidencia hasta los tres meses en el caso de un correcto e inmediato abordaje psicológico. Durante este periodo, la mujer suele experimentar síntomas propios de la «depresión mayor».

Las causas concretas de este subtipo depresivo se desconocen, si bien todo apunta a un origen multivariante en el que pueden concurrir: dudas sobre su idoneidad como madre, percepción de cambios vitales limitadores, merma en la calidad de vida (menos horas de sueño, menos tiempo para el ocio y las actividades placenteras, mayor estrés, etc.), caída en el autoconcepto (percepción negativa del cuerpo), entre otras.

Desoír los consejos del especialista responsable del seguimiento del embarazo en cuanto a la ingesta de determinadas sustancias, antecedentes de depresión o trastorno bipolar, ser una madre muy joven o la falta de apoyo familiar y/o de la pareja pueden ser considerados factores de riesgo de padecer este tipo de depresión.

Ver también:

Depresión mayor

Depresión perinatal