Así se denomina el subtipo depresivo que cursa en el momento en que la persona se ve muy afectada emocionalmente por los cambios de estación. Los meses que ofrecen menos sol son los responsables de este trastorno que suele remitir durante las estaciones de primavera y verano. Esta patología es propia de países nórdicos, frente a los mediterráneos donde no suele tener lugar. Por este motivo, algunas hipótesis apuntan a la falta de luz solar y de ahí que se de con más frecuencia en los mencionados países del norte del hemisferio.