Cogniciones tan significativas como los pensamientos recurrentes o los diálogos internos descontrolados, en conjunción con otros síntomas de la depresión como la astenia, van a dificultar la concentración del paciente. Esto es especialmente relevante cuando su depresión está siendo abordada mediante terapia. También va a dificultar el normal desempeño laboral, pudiendo acarrear importantes problemas adicionales.
La ingesta de determinadas sustancias psicotrópicas también puede dificultar una concentración que resulta fundamental a nivel terapéutico. Por este motivo se hace necesaria una buena prescripción farmacológica y la reducción o eliminación, cuando es posible, de drogas de diferente naturaleza.
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