Desesperanza

La sensación de desesperanza se encuentra en la mayoría de los casos de depresión, independientemente de su etiología y naturaleza. La sensación de pérdida de de esperanza en el futuro y la percepción de que «haga lo que haga, nada va a ir mejor» preside la vida de la persona que padece depresión en numerosos casos. Ni que decir tiene que la desesperanza produce gran sufrimiento. Se la considera, además, uno de los grandes factores exponenciales capaces de potenciar la depresión y agravarla, de manera que se torne más resistente al tratamiento.

Frente a la desesperación, la resignación ante un devenir oscuro se plantea como una alternativa que muchos pacientes asumen. Este mecanismo de defensa es posible que a muchos pacientes les funcione ad initium. Sin embargo, lo más probable es que contribuya a cronificar la depresión, con todo lo que ellos representa.